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Mindful Eating y cómo practicarlo

El mindful eating es algo más que comer alimentos: se trata de construir una relación saludable con lo que comemos.

El mindfulness ha ganado mucha atención en los últimos años.

El significado del mindfulness invita a las personas a vivir en el presente y a vencer las distracciones de las notificaciones constantes y los horarios exigentes. Estamos tan ocupados tratando de bloquear las preocupaciones pasadas y anticipar las futuras que rara vez nos concentramos en lo que sucede en el momento presente. Entre ellos la comida.

El mindful eating es algo más que comer alimentos: se trata de construir una relación saludable con lo que comemos, porque aceptémoslo, muchos de nosotros hemos caído en el hábito de comer en modo automático.

Nos apresuramos a comer, a menudo preocupados por nuestros pensamientos o pegados a las pantallas. Esta propuesta trata de mejorar nuestra experiencia alimentaria, haciéndonos más conscientes de todo el proceso y tomándonos el tiempo para disfrutar verdaderamente de cada bocado.

Cómo practicar el mindful eating

1. Comencemos con la lista de compras

Tomemos consciencia del valor nutricional de cada artículo que agregamos a la lista y apeguémonos a ella para evitar compras impulsivas. Leamos las etiquetas e investiguemos, si es posible, de dónde provienen los alimentos. Seleccionemos productos frescos y evitemos los alimentos procesados.

2. Entiende tus emociones

Hagamos una pausa justo antes de empezar a comer. Notemos cualquier emoción o pensamiento que surja. ¿Me siento estresado, ansioso o feliz? Reconozcamos estas emociones sin juzgar y revisemos si estamos experimentando hambre emocional.

3. Involucra todos tus sentidos

Mientras servimos la comida y comemos, tratemos de observar los sonidos, colores, olores, formas y texturas. Cerremos los ojos y percibamos por un momento el aroma de la comida, escuchemos los sonidos y notemos los sabores y texturas mientras masticamos.

4. Vamos despacio y mastiquemos con atención

Comencemos a ritmo relajado. Tomemos pequeños bocados y mastiquemos lentamente, prestando atención al sabor y la textura de los alimentos. Busquemos estar plenamente presentes en la experiencia de comer y saborear cada bocado.

Con la práctica notaremos que nuestros gustos cambian, aumentando el disfrute de lo que podemos haber percibido como comidas aburridas.

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Last modified: julio 24, 2023

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